ORIGEN:
Variedad de uva autóctona de Aragón que por circunstancias ha estado apunto de extinguirse. especialmente importante en el marco de la D.O. Cariñena, casi estaría dispuesto a decir que la vidadillo casi se circunscribe a Almonacid de la Sierra, aunque algo había plantado hace años en Longares.
Intentando buscar información, se hace difícil, y la única manera de descubrir datos de interés se limita a los pocos que te proporcionan las escasísimas bodegas que cuentan con alguna cepa.
Según me contaba hace unas semanas José Pablo, gerente-enólogo de Bodegas Pablo, la vidadillo no es una variedad fácil. "Tiene una maduración tardía y sus racimos suelen ser muy compactos por lo que es necesario favorecer el corrimiento para obtener racimos con granos más sueltos", me explicaba, adivinando una especial pasión por su trabajo. Estas uvas eran de viñas viejas que nadie quería, de las que se dudaba de su calidad, y si a esto le añades la dificultad para su tratamiento, la gente empezó a abandonarlas.
CARACTERISTICAS:
Uvas muy vigorosas, de ciclo largo, de maduración tardía, muy resistente a la sequía y con mucho color. Su gran productividad hace que deba ser cultivada en los peores terrenos.
Los vinos tienen un correcto contenido alcohólico y una muy buena acidez, de taninos potentes, pero dulces y amables, y de gran riqueza aromática (lácteos, vainilla, plátanos, leche vegetal de higuera, frambuesa, moras...). La crianza en madera en barricas de roble aumenta más si cabe su longevidad y potencia su carácter frutal. Son vinos complejos pero sofisticados.
Menguante Vidadillo 2010
¿Y POR QUÉ VIDADILLO?
Básicamente porque en mi afán de descubrir nuevos vinos, tuve la suerte de poder visitar Bodegas Pablo en Almonacid de la Sierra. Pude conocer a José Pablo, al que he mencionado antes, junto a sus hermanas y a Guillermo Rodriguez, quienes me enseñaron no sólo su bodega sino su forma de entender los vinos. Me hice con unas botellas de esta variedad y estaban exquisitos.
Pero además es que es una uva nuestra, de nuestra tierra. Que casi dejamos que desaparezca si no fuera por algún intrépido que arriesga dinero y prestigio en recuperar nuestras esencias. Pasa un poco como con la variedad Cariñena, confundida al igual que ésta con la Garnacha, por tener ciertas similitudes. Dejaremos que vengan allende nuestras fronteras, nos la copien, se lleven los mejores clones, y dentro de unos años (como casi está pasando en el Priorato con la Cariñena), nos la vendan como suya. ¿Tenemos que seguir demostrando que somos los más quijotes del reino?
Esto no es una defensa excluyente de una variedad frente a otras.
Apuesto porque se cultiven Cabernets, Merlots, Sauvignones, Pinots, Chardonnays, etc...pero ¿a que os suena?. ¿Por qué en los restaurantes tienen estas variedades como coupages de vinos foráneos, acompañando Tempranillos, Syrah, etc y no las nuestras? ¿Por qué otras comunidades apuestan por las Mencías o las Pietro Picudo como algo suyo y nosotros sólo potenciamos las Garnachas cuando tenemos mayor variedad ampelográfica que los demás?
Que se cultiven todas y cada una de las mencionadas y cualquier otra que soporte nuestro clima y sobre todo que se cuide el producto, pero como usuario, como consumidor, pediría que se mantuviesen y se favorecieran estas variedades nuestras, que además se ven potenciadas por nuestros terruños.
Garnachas sí, por supuestísimo. Las de Calatayud, de Borja y las de Cariñena. Pero también las Vidadillo, máxime cuando ya en el siglo XII los monjes del Cister del Monasterio de Piedra ya cultivaban esta variedad, la Vidadillo.
Pero de verdad, es que además estos vinos si se cuidan están riquísimos. Sorprenden.
(Y además maridan fenomenal casi con cualquier plato)
Como le dije a José y a Guillermo y perdonadme la licencia..."igual la estamos pagando barato".
Yo seguiré en mi empeño y os seguiré contando.
Besos.
"El que tenga vidadillo, tendrá vinagrillo y será riquillo"